Colinas como manos de canela, blanca mi vida te anela.
Nuestras manos juntas un mar juntamos y la vida velero al cielo lloramos, las orillas de la tierra se ahoga.
La flecha de mi arco persigue tu pecho latiendo y mi voz lenta.
Marcame mi camino en tu esperanza y el delirio de flores,
mi alma te soltare.
Tu cintura de niebla acosa mis horas, en silencio eres tu donde tus besos anelan tu ansia, me anida.
Autor
Francisco garcia palazon
No hay comentarios:
Publicar un comentario